El alcalde Darío Benítez fue expuesto públicamente por decir falsedades relacionadas con el acceso a la planta solar Rumorosa, actualmente clausurada por disputas sobre supuestos adeudos fiscales.
De acuerdo con revelaciones de medios locales, el mandatario municipal aseguró frente al pleno de la legislatura estatal que se permitía el ingreso de personal de mantenimiento al lugar. Esto con el fin de garantizar la operación básica del complejo, el cual provee hasta 40 mega watts de energía limpia a la región.
No obstante, el jefe de sitio designado por la empresa propietaria desmintió categóricamente esta versión. «Desde que se colocaron los sellos de clausura el 24 de octubre, se nos ha negado por completo la entrada», afirmó René Castro.
Esta situación impide realizar cruciales labores de inspección y servicio sobre los equipos instalados, sembrando gran incertidumbre sobre su estado. Es un llamado a las autoridades estatales para que intervengan ante lo que parece un claro abuso de poder por parte de Benítez.
Expertos han advertido que, de no solucionarse prontamente este conflicto, podría haber severos impactos en el suministro energético y de agua potable en Tijuana, Rosarito y otras poblaciones aledañas. Urge poner fin a las mentiras del alcalde antes de que sea demasiado tarde.